El éxito de Pablo en proclamar el Evangelio se debe no sólo a su trabajo individual y dedicación al anuncio del Evangelio, sino que es el efecto del trabajo conjunto de muchos de sus discípulos y trabajadores fieles. La Biblia nombra a más de 40 personas que ayudaron a Pablo a difundir el Evangelio y establecer iglesias. La lista de los más merecedores incluye: Bernabé, Silas, Timoteo, Tito, Lucas, Priscila y Aquila, Filemón. Teamwork – trabajo en equipo, así se puede decir, usando lenguaje contemporáneo, sobre Pablo y su grupo de compañeros de trabajo, que estaban unidos por un objetivo común, un buena cooperación y apoyo mutuo, así como un sistema de valores y responsabilidad. Estas son las características de un equipo, en que todos trabajan juntos, se complementan y se apoyan mutuamente en el objetivo establecido, la misión. "Los grandes talentos organizativos de Pablo y el arte de reconocer a las personas se evidencian en la selección de individuos apropiados y confiándoles tareas de acuerdo con sus capacidades"1 Pablo es un individualista, pero está abierto a la cooperación y tiene el apoyo de muchas personas diferentes para establecer iglesias.
Su primer colaborador cercano es Bernabé, que significa "Hijo de Consolación", "Corrector" es una traducción del griego hyios parakleseos, que significa "Hijo de consejo", "Hijo de Consolación", "Hijo de amonestación", "Hijo de refrigerio"2. Este es el apodo del levita judío José de Chipre. El apodo en sí ya indica que estaba dispuesto a ayudar, apoyar a las personas en situaciones difíciles. Vendió la tierra que poseía y dio el dinero de la venta a los Apóstoles para las necesidades de la Iglesia. Lo que hizo Bernabé muestra que entregó todo su corazón a la Iglesia, en otra parte podemos leer que era " hombre cabal, de fe acendrada y lleno del Espíritu Santo" (Hechos 11:24). Gracias a la recomendación de Bernabé, Pablo se ganó la confianza de los cristianos en Jerusalén. "Entonces, Bernabé lo tomó consigo y lo presentó a los apóstoles. Les contó como Saulo había visto al Señor en su viaje hacia Damasco, de qué manera le había hablado el Señor y con que valentía había hablado en Damasco acerca de Jesús " (Hechos 9:27).
"Los nombres de los apóstoles de nuestro Salvador son bien conocidos por todos gracias a los Evangelios, pero en ninguna parte hay una lista de setenta discípulos. Uno de ellos iba a ser Bernabé, mencionado aquí y allá en los Hechos de los Apóstoles, y sobre todo por Pablo en su Carta a los Gálatas" 3. Bernabé fue uno de los setenta discípulos de Jesús y cumplió su voluntad, predicando el evangelio en Antioquía, donde llevó a Pablo para ayudar a la comunidad en rápido crecimiento. Después de un año de trabajar juntos en Antioquía, Bernabé junto con Pablo emprendieron el así llamado primer viaje misionero, viajaron juntos unos 2070 km. Inicialmente,
fueron acompañados por Juan Marcos, a quien Pablo más tarde llamó "mi colaborador" (2 Tim). "La idea de la ayuda de Juan se expresa en el sustantivo hyperetes, que presumiblemente excluye la posibilidad de que pudiera haber sido una ayuda puramente externa, no relacionada con la obra de predicar el Evangelio mismo. Hyperetes es un auténtico siervo de Cristo que merece, en el lenguaje de hoy, ser llamado un verdadero misionero"4. De Juan Marcos sabemos también que se fue a Egipto y fundó la iglesia en Alejandría.
Pablo lleva un compañero en cada viaje misionero, comenzó su segundo viaje misionero (50-52 E.C.) con Silas, Timoteo se unió a ellos en Listra, y cuando Lucas se unió a ellos, entraron en Macedonia en un grupo de cuatro para confirmar en la fe las comunidades previamente fundadas. Silas era un judío de Jerusalén, considerado un profeta, uno de los "hermanos principales" (Hechos 15.22). Fue enviado por la Iglesia a sus hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia para comunicarles las decisiones tomadas por los Apóstoles en Jerusalén de anunciar el Evangelio "puro" y la unidad de la Iglesia. Pablo trabajo con Silas durante un año y medio en Corinto, viajaron juntos uno tres mil kilómetros durante el viaje misionero, siempre pudo contar con un ayudante dedicado como Silas.
imoteo, a quien Pablo llama "el hijo amado" (1 Corintios 4:17), es otro dedicado obrero misionero y compañero. Pablo distingue a Timoteo de entre sus colaboradores en la obra de predicar el Evangelio, enfatizando su abnegación, celo y devoción, dice: "no hay nadie en igual búsqueda del espíritu", "nadie como él comparte mis sentimientos ni se ocupa tan sinceramente de los asuntos de ustedes " (Flp 2:20). Desde el momento en que se convirtió en el ayudante del apóstol Pablo, siempre estaba listo para asumir cualquier tarea, el mismo Pablo confiaba en él. Timoteo se embarca en una misión a Tesalónica, Corinto y Filipos. Por orden de Pablo, organizó una colecta en Macedonia para los pobres de Jerusalén, "Por eso, no pudiendo aguantar ya más, decidimos quedarnos solos en Atenas y enviarles a Timoteo, hermano nuestro y colaborador en el anuncio del mensaje salvador de Cristo, con la misión de fortalecerlos y animarlos en la fe, para que ninguno sucumba ante esas pruebas a las que, como saben, estamos destinados” 3:1-
4). "Se dice de Timoteo que fue el primero en recibir el obispado de Éfeso, y Tito a las iglesias cretenses. [...] Entre los otros compañeros de Pablo, como él mismo testifica, Crescens fue enviado a la Galia, y Lino, a quien Pablo menciona en su Segunda Carta a Timoteo que estuvo con él en Roma, fue el primero después de Pedro en ser elegido obispo de Roma.
Clemente, el tercer obispo de la Iglesia de Roma, fue, según el testimonio de Pablo, su asistente y compañero de armas"5. Los altos cargos que ocuparon en la Iglesia dan testimonio de la competencia de los discípulos y compañeros que Pablo eligió para proclamar el Evangelio. El compañero de Pablo, con quien trabajó estrechamente, es Apolos, sobre ese trabajo Pablo escribe: ‘’¿Qué son Apolo y Pablo? Simplemente servidores que los condujeron a la fe, valiéndose cada cual del don que Dios le concedió’’. (1 Corintios 3:5). Pablo enfatizó la importancia del ministerio de Apolos y la interdependencia de sus esfuerzos apostólicos. Lucas, en el libro de los
Hechos, lo describe como "hombre elocuente y muy versado en las escrituras. Había sido iniciado en el camino del Señor y, lleno de entusiasmo, hablaba y enseñaba " (Hechos 18:24-25). En Corinto, "Una vez allí, fue de gran ayuda para quienes por gracia de Dios eran ya creyentes; con sólidos argumentos refutaba en público a los judíos demostrándoles, con las Escrituras en la mano, que Jesús era el Mesías". (Hechos 18, 27-28).
También sería oportuno mencionar a compañeros tan importantes de Pablo como Tito, más tarde obispo de Creta, el matrimonio Priscila y Aquila, a quienes Pablo debía tanto, o Lucas el Evangelista, que en los Hechos de los Apóstoles nos dio información importante sobre Pablo y su actividad misionera. En Roma, donde vivía en un apartamento privado, gracias a Lucas, un fiel colaborador, Pablo pudo escribir cartas a las Iglesias para apoyarlas e instruirlas. "No se podía salir del apartamento de ninguna manera – escribe el padre Eugeniusz Dąbrowski en su libro "La historia de Pablo de Tarso" – porque estaba encadenado de tal manera que su brazo derecho estaba conectado con una cadena con el brazo izquierdo del soldado que le custodiaba. El nombre de custodia militaria se utilizaba para designar este tipo de encarcelamiento. Bajo estas condiciones, Lucas fue encargado de los deberes de secretario y enlace entre Pablo y el mundo exterior"6.
Pablo tenía muchos colaboradores, o, como él les llamaba, camaradas de armas. La mayoría de ellos le deben su memoria eterna, porque incluyó un testimonio duradero sobre ellos en sus Cartas. Además, en sus Hechos, Lucas también enumera a sus discípulos y da sus nombres"7. Estas personas, junto con aquellos que no pueden ser olvidados, forman el llamado Trabajo en Equipo (Teamwork) contemporáneo y son un ejemplo de un equipo de personas que cooperan estrechamente entre sí en llegar al objetivo establecido, que es el anuncio del Evangelio.
1. K. Romaniuk, Uczniowie i współpracownicy świętego Pawła.
2. D. H. Stern, Komentarz Żydowski do Nowego Testamentu, s. 378.
3. Euzebiusz z Cezarei, Historia Kościoła, I 12.1.
4. K. Romaniuk, Uczniowie i współpracownicy świętego Pawła, s. 108.
5. Euzebiusz z Cezarei, Historia Kościoła, III 4,5,8-9.
6. R. Brandstaetter, Dzieje Apostolskie.
7. Euzebiusz z Cezarei, Historia Kościoła, III 4.4.